Enlace directo a la fuente original de la noticia (elalmeria.es)

La villa de Canjáyar vivió ayer una jornada que quedará en la memoria de todos sus vecinos con la visita del cardenal arzobispo emérito de Sevilla, Fray Carlos Amigo Vallejo, con motivo del IV Centenario de la Invención de la Santa Cruz del Voto, cuya apertura tuvo lugar el día 19 de diciembre del pasado año. En esta ocasión, los canjilones esperaban ansiosamente la llegada de monseñor Amigo desde primeras horas de la dominical y casi primaveral mañana. Calles impolutas y balcones engalanados por todo el recorrido que realizaría la comitiva acogieron a los primeros peregrinos que llegaron con las hermandades de la Santa Cruz del Voto de Canjáyar en Madrid, y la del Rocío de la localidad almeriense de Garrucha.

Francisco Alonso, alcalde de Canjáyar, se mostró exultante de satisfacción por la visita del cardenal y por el desarrollo de los actos que se vienen celebrando para conmemorar este cuarto centenario, invitando a todos los almerienses a peregrinar a la villa en este Año Jubilar y disfrutar de la hospitalidad de los canjilones y de los muchos atractivos que ofrece Canjáyar. Junto al resto de miembros de la Corporación Municipal el primer edil inició la comitiva que recibiría a monseñor Amigo a la entrada de la villa, acompañado por el mando de la Guardia Civil y otras autoridades; Emilio Esteban Hanza, comisario del IV Centenario; hermanos de la Santa Cruz de Madrid y de la hermandad canjilona, con su presidente, Juan José Sánchez Verdegay, al frente .

A las once y media de la mañana llegaba a Canjáyar monseñor Amigo Vallejo, siendo recibido a la entrada del mismo por el alcalde, peregrinos y vecinos entre grandes aplausos. Francisco Alonso manifestó su agradecimiento y el de todos los vecinos por la visita del cardenal expresándole la más cordial bienvenida. A continuación fue el párroco de Canjáyar, Miguel Hernández, quien dio la bienvenida a Amigo Vallejo y manifestó que su presencia supone un gran honor que engrandece la celebración de este cuarto centenario. "Éste es un pueblo humilde y sencillo que ya no cuenta con la agricultura de otros tiempos, pero queremos que se sienta entre nosotros como uno más, que participe y goce de este día". Veo que el aire de la sierra te sienta muy bien, le contestó el cardenal con extraordinaria cordialidad y simpatía, pidiendo a todos que durante unas horas le consideraran como un vecino y feligrés más.

"No hay pueblos grandes o pequeños, afirmó el cardenal Amigo. Hay hombres grandes y pequeños, y ustedes han demostrado que son personas muy grandes". Tras estas palabras se procedió a la bendición del monolito a la Santa Cruz que conmemora este aniversario y recuerda la historia y tradición del símbolo cristiano en la villa canjilona. Representantes de la empresa Cuéllar Arquitectura, autora del monumento en mármol, hicieron entrega de una reproducción del mismo al cardenal y al Ayuntamiento de la localidad.

Los sonidos de la salve rociera salidos de la flauta y el tamboril de la hermandad de garrucha se mezclaron con otros cantos religiosos durante el trayecto que la comitiva recorrió hasta llegar a la iglesia parroquial, abarrotada por feligreses y vecinos de algunas localidades cercanas. "Como un peregrino más vengo a estar con vosotros para venerar la Santa Cruz del Voto", manifestó Amigo Vallejo, quien habló en su homilía del significado de la cruz. "Hacerlo puede parecer morboso o doloroso porque no comprendemos el dolor pero sí el amor. La cruz era señal de ignominia antes de Cristo y nosotros la hemos hecho nuestra porque es honor y orgullo". El gran sufrimiento no es por el dolor sino por el amor y para ello, monseñor Amigo puso el más claro ejemplo en el sufrimiento de la Virgen María, "que tuvo que vivir para recoger entre sus brazos el cuerpo yacente de su Hijo", como el de tantas madres que sufren por el amor que sienten por sus hijos.

0 comentarios:

Publicar un comentario